Hoy os hablo del RPG de acción Dragon’s Dogma, disponible para Xbox 360 y PlayStation 3 desde el pasado mes de Mayo. Era uno de los títulos más esperados del 2012, por el que Capcom apostó fuerte afirmando que nos brindaría 30 horas de juego como mínimo.
Personalmente no me ha defraudado; su mundo e historia son fantásticos, y cuenta con grandes dosis de acción. El motor gráfico es el mismo que la compañía utilizó para Lost Planet 2 y Resident Evil 5, es decir, no están nada mal.
Aunque puede parecer otro RPG más no lo es, y a continuación os explico por qué. Sus altas dosis de realismo le convierten en un RPG diferente, el nivel de detalle y fluidez de los combates es impecable, y basta con dedicarle unos minutos para ver que ambos aspectos son dos de las piezas fundamentales del título.
En cuanto al control del personaje, tenemos movimientos y combos disponibles tanto con el arma principal como con el escudo que nos protege. Y hablando de protegernos, en los combates tenemos una barra de resistencia que debemos emplear sabiamente.
Así pues, Dragon’s Dogma mezcla hábilmente la libertad de exploración que brinda un mundo abierto, con la linealidad argumental bien definida que aporta todo titulo de acción.
Si a todo ello sumamos una acertada perspectiva en tercera persona y una inteligencia artificial desafiante, no cabe duda de que estamos ante uno de los mejores juegos de rol del año.